Mi historia de vida es en base a mi mamá.
Marcela Cecilia Diamanti nació en Buenos Aires, el 7 de agosto en 1969. Tiene una hermana, Mariana. Marcela, cuando tenía 22 años, conoció a Beto Oliveira (mi papá). Salieron por un año hasta que se casaron. A los 26 años, tuvieron a su primer hijo, Juan Manuel. Ellos estaban muy orgullosos de él, eran totalmente felices. 3 años después, llegué yo, Nicolás. Cuando nací yo, vinieron mis familiares de Brasil a conocerme, fue una fiesta total según lo que me contó mi mamá. 3 años después de mi nacimiento, vino mi hermana, Julieta. Ya estábamos todos. Mi mamá, desde los 19 años que trabajaba para ayudar en su casa en el tema económico.  Cada vez que nacía uno de nosotros, a las pocas semanas del parto ya estaba trabajando. ¡NO PARABA!. Cuando yo tenía 3 años, mis papás se separaron.  Mi papá se fue a vivir a Brasil de nuevo, mientras que mi mamá siguió sola en Argentina. Ella estaba muy mal, en todo sentido. Había deudas con la casa, yo y mis hermanos éramos muy chicos, era una situación horrenda. Un par de años después, gracias a Dios, vino Alejandro, el marido de mi mamá actualmente. Para nosotros fue un ángel que cayó del cielo para ayudarnos. Él tenía 2 hijas, y sin embargo se hizo cargo de todos, la verdad un tipo realmente admirable. Nosotros no parábamos de estar en crisis tras crisis, pero él nos ayudó muchísimo.
Cuando yo cumplí 5 años, nos mudamos a una casa en Paternal, nosotros vivíamos en Villa del Parque. Ale, mi mamá, mis 2 hermanos y mi abuelo, éramos todos esos en la casa que era bastante grande. Salimos adelante muchas veces, pero con Ale fue muy distinto, casi no caímos en crisis, ya éramos como una familia. 4 años después de vivir en Paternal, nos mudamos de nuevo, pero ahora al lado de la primera casa, en Villa del Parque. Ahora vivimos en Emilio Lamarca y Lascano, de donde nunca nos deberías haber ido.
Por muchas cosas es que admiro a mi mamá y me siento orgulloso de ella. Por que es una mujer que nunca bajó los brazos, estando en el peor momento de su vida, siempre nos dio todo lo mejor que pudo y lo sigue haciendo. Por eso digo que mi mamá es una guerrera en esta vida, no hay con que darle, es lo mejor que hay.